Aristóteles expone sus concepciones a la vez que resume el trabajo de varios pensadores anteriores en los primeros cinco capítulos de la Metafísica, que leeremos en el curso.
* Recordar que Aristóteles se cita como sección, columna (a/b) y verso.
SOBRE LA SOFÍA
Todas las personas desean conocer, y aprecian sus sentidos para ello, primordialmente la vista y hay varios niveles de conocimiento:
- En un primer nivel hay sensaciones, lo que es común a los animales y plantas, es la simple percepción. 
- Luego está la memoria, que genera experiencia. 
- Luego el arte y la ciencia a los que se llega por experiencia (que es la noción universal de casos semejantes). 
- El arte (o ciencia) es el conocimiento de cosas universales, conoce el porqué, las causas. 
- La experiencia en el conocimiento de cosas singulares, sabe qué, pero no por qué. 
- Si reúne ambas y además sabe enseñar es sabio. 
- Luego el razonamiento. 
Sabiduría: conocer las primeras causas y los principios.
Requiere asombro y ocio (tiempo).
Es más sabiduría la que se elige por sí misma y no por su utilidad. El conocimiento es más difícil si es más lejano de los sentidos. Lo más escible (conocible) son los principios y sus causas.
Todas las ciencias son más necesarias que esta (la Sofía), pero no mejor.
Hay un asombro inicial y uno final, lo mejor es que haya ambos. Inicia asombrándose de lo que es y luego asombrándose de lo que no es.
Decimos que sabemos una cosa cuando creemos saber su causa primera.
Causas según Aristóteles:
- Substancia (materia): por ejemplo madera 
- Esencia (forma): lo que hace que sea una mesa 
- Sujeto (o agente, donde inicia el movimiento): el carpintero o las herramientas 
- Fin: servir para colocar alimentos o comer. 
LOS QUE LE ANTECEDIERON
Los primeros filósofos pensaron que los únicos principios eran los materiales (sustancia), con sus cambios o accidentes.
- Tales de Mileto: el agua 
- Anaxímenes: el aire 
- Hípaso de Metaponto y Heráclito: el fuego 
- Empédocles: los 4, añadiendo la Tierra 
- Anaxágoras: el infinito, por unión y separación 
Problema: el sujeto no se cambia a sí mismo, ¿de dónde proviene el cambio?
Una solución: todo es uno (o en el caso de Parménides, dos elementos), pero no está bien confiar a la casualidad tan gran empresa.
Sobre la causa del movimiento
Otros toca vagamente causa.
Hesíodo: el amor y el deseo
Empédocles: amor y odio (o bien y mal)
Leucipo y Demócrito: lo pleno (ente) y lo vacío (no-ente)
Los pitagóricos: los números, aunque los critica fuertemente y dice que si algo no calza, inventan.
 


